La infidelidad no tiene porque ser el fin de una pareja. Es cierto que cambian muchos aspectos de la relación, pero si ambos deciden continuar, hay muchas probabilidades de que todo quede en un mal recuerdo.
Primero debemos tener en claro que una infidelidad es una señal de alarma para nuestra pareja. Nos avisa que algo va mal, que hay una rendija en nuestra casa, una puerta que se quedó abierta y por la que se escaparon los sentimientos que al principio eran más fuertes y que con el paso del tiempo fueron apagándose. Es una señal que no indica que nos falta comunicación, intimidad, seguridad en el otro.
Superar una infidelidad es algo duro. Por parte de los dos habrá temas que deberán hablar. Con respeto, con amor, con comprensión, abiertos a perdonar y a pedir perdón.
Si quieres recuperar tu relación de pareja, te aconsejo:
Evita "averiguar" detalles. Todo lo que sepas de más, no te servirá más que para herirte y acompañarte durante gran parte de tu vida, como fantasmas que vo…