Un Mensaje De los Ancianos Mayas
Mucho se ha dicho sobre este tiempo, sobre las profecías dadas por los antiguos sabios visionarios. Algunas de las profecías se han guardado en libros secretos, algunas se han transmitido por tradición oral, otras han llegado en una serie de libros, documentales, artículos en revistas, periódicos y sobre todo en la Internet. Algunos son sumamente alarmantes, otros no tienen ninguna base y muchos son basados en las Profecías de las Grandes Tradiciones. Todos ellos señalan tiempos proféticos, como el Sabio maya Chi Mam Don Pascual le gustaba llamarlos. Toda esta información ha despertado el interés de millones de personas, pero también ha creado mucha confusión y miedo, desde la fecha del 21 de diciembre de 2012 se ha usado como la fecha del fin del Mundo.
Sin embargo, esta fecha señala el principio de un nuevo ciclo que está marcado en la tradición de los Ancianos Mayas como un tiempo de armonía y crecimiento espiritual, este ciclo se llama el QUINTO SOL y cada uno de los anteriores duró 5200 años.
El primer ciclo era de una energía femenina y el fuego era el elemento que lo gobernó.
El segundo ciclo era de una energía masculina y la tierra era el elemento que lo gobernó.
El tercer ciclo era de una energía femenina y el aire era el elemento que lo gobernó.
El cuarto ciclo era de una energía masculina y el agua era el elemento que lo gobernó.
El quinto ciclo es de armonía entre la energía masculina y la femenina y el elemento que lo gobernará será el éter.
Cada uno de estos ciclos dura 5200 años y ellos han sido afectados por la polaridad de la energía masculina o femenina y claro ellos también han sido afectados por los elementos. Hoy estamos a las puertas del fin del cuarto ciclo que acaba el 20 de diciembre de 2012, seis años desde ahora. Durante estos seis años seremos testigos de la confrontación de las fuerzas Negativas y Positivas , la lucha eterna entre la polaridad, la lucha entre el Fuego Eterno y el Hielo Eterno, como los Grandes Maestros lo han llamado, los tiempos ásperos y mágicos, los tiempos proféticos, como el Maestro, Don Pascual, habría dicho.
No tenemos que cerrar nuestros ojos para poder ver quién está dominando en este momento, a diferencia de los Seres de Luz, por el otro lado no hay ninguna duda de quién es el jefe y nadie discute sobre los grados de poder, ellos trabajan con una efectividad, tan eficaz que algunos de ellos incluso dirigen para aparecer como Guerreros de Luz. Lo contrario pasa con los Guerreros de Luz, porque desgraciadamente la mayoría de ellos están fascinados con sus Egos, convencidos que ellos son los más buenos y los portadores de la Verdad, pero ellos sólo están interesados en su lucha por el poder, fama y su afición excesiva por la riqueza económica. Alguien tiene que portar la Antorcha de la Luz y crear conciencia; estos líderes tienen que regresar a su camino. Ellos tienen que encontrar su camino una vez más y asumir la responsabilidad que se les dio en el momento que ellos recibieron su grado de guías y el poder mágico que los acompañan, ésta es el llamado de los Antiguos Ancianos Mayas de que las puertas para construir a nuestro destino están abiertas... Los Ancianos Sabios están cansados de esperar, ellos han enviado este mensaje previamente y hoy, sabiendo la delicadeza de este año, la violencia, la locura, el cansancio de nuestra Madre Tierra que sin tener en cuenta la advertencia que ella nos ha enviado (los huracanes, inundaciones, sequías, el Tsunami, etc.) todavía estamos impasibles, destruyendo 10000 acres de bosque cada día, dejando a 100000 personas, la mayoría de ellos niños, se mueran de inanición, y para nosotros, esto es solo otras noticias que no nos afectan directamente. Hace un año el Tsunami nos aturdió, el miedo y el pánico crecieron, hoy esto es solo una memoria vaga.
Sin embargo, tenemos que estar ciegos para no ver que tenemos que dar un basta a esta destrucción, hoy estamos alarmados con el invierno cruel, con las lluvias torrenciales que están saliéndose de estación, también dimos testimonio de una tormenta tropical que casi era para volverse un huracán, esto sin incluso hablar de los terremotos en todos los continentes. Esto ya fue predicho por los Profetas y visionarios Mayas, así como el ataque a Irak (con una fecha precisa, dos años antes de que pasara), y los Ataques Terroristas (el de las Torres Gemelas, los de Francia y España, y los que vienen). Las últimas predicciones, todavía podemos poner un basta, pero tenemos que usar nuestras armas poderosas, la magia interna en cada uno de nosotros, nuestras ceremonias de fuego, meditaciones y cualquier otra técnica. Es URGENTE detener la locura de la guerra. La transcendencia del fin de este cuarto ciclo queda en el hecho que estamos una vez más en las puertas de construir a nuestro destino, la historia de la humanidad actual (la cuarta). Las otras humanidades no tuvieron éxito con el propósito de llevar a nuestra Madre Tierra a la edad de oro, la edad de la nobleza, el amor, la igualdad, la paz, la conciencia, el Reino de Gran Espiritualidad en que cada ser tiene su espacio y valor y donde todos podemos crecer en una palabra simple, ARMONÍA, que es la premisa del Mundo Maya. Esta oportunidad maravillosa está conectada a la Madre Tierra que como una entidad viviente, tiene la oportunidad de acceder al Quinto Cielo una vez más, esto significa vibrar en una energía más sutil gobernada por el elemento ÉTER. Esta oportunidad fue desperdiciada por las tres humanidades anteriores y tomó millones de años de nuevo a la Madre Tierra volver a las condiciones apropiadas.
La humanidad actual, como la anterior, ha alcanzado un desarrollo tecnológico extraordinario, pero se ha olvidado del equilibrio espiritual y la relación responsable con la Naturaleza que estamos destruyendo y contaminando cada vez más. Esto fue predicho por los visionarios y sabios Aj'Kijab (shamanes) mayas, cada evento que está ocurriendo, las plagas, los terremotos, las inundaciones, los huracanes, deshielos, cambios de clima, guerras, virus incontrolables, la contaminación y daño que estamos causando a la Naturaleza, nuestra propia Madre, sin embargo, nosotros permanecemos pasivos como espectadores, no haciendo o diciendo algo, somos cómplices que prefieren seguir la rutina que se impone a nosotros, las ilusiones falsas que nos hacen creer que somos personas de éxito, de ese éxito que es sólo la visión de una sociedad materialista consumidora y vendemos nuestra vida con el fin de tener estas distracciones y no confrontar la realidad, desde que no tengamos el valor para entrar en nuestros egos internos y conseguir saber y aceptarnos, la cosa más importante es guardar una imagen y la competencia estéril de un impulso incontrolable para correr, esa prisa para no llegar a ninguna parte... Nosotros tenemos la responsabilidad y posibilidad de cambiar el destino, tenemos nuestras armas, y lo que es muy importante NOSOTROS SOMOS MÁS... Y nosotros no estamos hablando de violencia; nuestras armas son la meditación, las ceremonias sagradas, el pensamiento de millones de personas, el poder asombroso de la mente, creando la armonía del amor, el respeto y extendiendo la conciencia.
Nosotros podemos crear la conciencia en otros, nosotros podemos hablar, escribir y demostrar que es necesario detener la destrucción, la contaminación, que tenemos que detener a los que son cómplices y que nuestra voz debe oírse, que debemos escribir a los medios de comunicación, a las personas que mueven los gobiernos, porque debemos recordar que ellos son servidores públicos y no los dueños de los países, y si ellos reciben millones de cartas y correos electrónicos, ellos tendrán que prestarnos su atención, pero recuerden justamente que la violencia no es la respuesta, no busque la respuesta en el intelecto y la fuerza, la respuesta está en el poder de su corazón... Nosotros pensamos que poseemos la tierra... ¿ustedes la poseerán 200 años desde ahora? Los Ancianos dicen que la tierra nos posee, como una madre que nos nutre. Seamos consecuentes con ella, no permitamos que las sombras caigan de nuevo en/sobre ella...
Mensaje emitido por los Ancianos mayas en Guatemala
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