Ir al contenido principal

EMOCIONES TOXICAS.


“Nuestras emociones están allí para ser sentidas, pero no para dominar nuestra vida, porque, de hacerlo, se volverán tóxicas”.
Sanar nuestras emociones implica prepararnos para liberarnos de las emociones negativas y tóxicas que, en definitiva, no nos ayudan a encontrar una solución.
La ansiedad, la angustia, la insatisfacción crónica, el apego, la envidia, el miedo, la culpa, el rechazo, los celos… Son algunas de las «emociones tóxicas» que Stamateas nos ayuda a identificar y gestionar para alcanzar la paz interior.
Sanar nuestras emociones implica prepararnos para liberarnos de las emociones negativas y tóxicas que, en definitiva, no nos ayudan a encontrar una solución.
La cuestión es otorgarle a cada emoción el verdadero significado que tiene. Las emociones no pueden ser controladas desde fuera sino que deben serlo desde dentro de nuestra vida. Vivir significa conocerse, y ese conocimiento es el que nos permite relacionarnos con el otro y con nosotros mismos.
Cualquier emoción que reprimamos o guardemos —sea positiva o negativa— es susceptible de convertirse en tóxica. Esa emoción se puede llamar miedo, ansiedad, enojo, envidia, malhumor, etc. Cuando vivimos la emoción tóxica, de alguna forma nuestro cerebro la reconduce y al final va a parar a algún órgano del cuerpo, enfermándonos. Hay personas que les cuesta expresar, por ejemplo, el enojo. Creen que estar enfadado es malo y que no es correcto mostrarse así, por lo que reprimen esa emoción, la guardan, se la tragan o la disimulan y, sin querer, esa emoción no expresada la envían a una parte de su cuerpo y pudiendo tener un problema de salud, como un infarto.emociones tóxicas 1
Otras personas tienen miedo a tener miedo; entonces evitan situaciones que les generen ansiedad, como por ejemplo hablar en público o estar con otras personas, convirtiendo esa emoción en tóxica. Otros individuos guardan las emociones por tener una autoestima baja y creen que no tienen derecho a expresar lo que desean o sienten, por lo que anulan las emociones, canalizando erróneamente los sentimientos y llevándoles a un estado físico y psíquico enfermizo.
Hay multiplicidad de causas, pero todas ellas tienen algo en común: cada vez que guardamos una emoción o la reprimimos, esa emoción puede acabar siendo tóxica. Nos afecta produciendo enfermedades psicosomáticas, infartos, enfermedades gastrointestinales, etc. Por lo general, todas las emociones tienen una plataforma emocional: el estrés. Cuando una persona tiene una sobrecarga, llámese una deuda económica, un problema en el hogar, con los hijos o con el trabajo, toda esa sobrecarga al final produce una enfermedad, ya sea con más o menos incidencia o más o menos gravedad. Por esto es importante identificar lo que sentimos y ponerlo en palabras para liberar cualquier sobrecarga emocional. Las emociones no son ni buenas ni malas, simplemente son energía, y la energía es una fuerza que hay que gastarla o liberarla.
emociones tóxicas 2Una de las emociones nocivas es la llamada ansiedad tóxica. Utilizaremos un paralelismo musical para entender su desarrollo en nuestros cuerpos. Por ejemplo, las cuerdas de una guitarra pueden estar muy tensas o poco tensas. Cuando están muy poco tensas, la guitarra prácticamente no suena; pero cuando están excesivamente tensas, la guitarra produce notas cada vez más agudas, rompiéndose fácilmente por la presión de la tensión. Por ello, la afinación correcta de una guitarra se sitúa en el término medio, en el lugar donde suena bien y puede hacer buena música. Esto es exactamente lo que sucede con la ansiedad. Existe una presión básica que toda persona necesita; pero cuando hay una excesiva tensión es cuando se produce la ansiedad tóxica.
Preocupaciones que uno no puede controlar como ‘y si pierdo el trabajo…’, ‘y si no me va a ir bien este negocio…’, ‘y si no me van a querer…’, ‘y si no me separo…’, todas estas preocupaciones no resueltas son las que nos pueden llevar a un trastorno de ansiedad. Son preguntas del futuro que no tienen respuesta o, más concretamente, que tienen una respuesta catastrófica.emociones tóxicas 4
El pesimismo es una característica habitual del ansioso. Este tipo de persona siempre ve el final de la película: ve que lo echarán del trabajo, ve que la relación le irá mal, ve que no será capaz de cumplir un objetivo y casi siempre imagina un futuro negro. Es entonces cuando el organismo reacciona con taquicardias, con sudoración, con mareos, con constipados, con problemas de sueño, durmiendo todo el día o no durmiendo nada, con problemas de alimentación, comiendo mucho o no comiendo nada… El cuerpo está avisando de que hay una preocupación que es tóxica. En el caso extremo del proceso, se dan casos de angustia profunda, en los que el individuo siente que se va a morir, por lo que, por ejemplo, puede ir al cardiólogo para hacerse pruebas, sin dar resultados positivos, o puede estar andando por la calle y sentirse angustiado hasta el punto de sufrir mareos, sudoraciones y trastornos generales sin existir una razón orgánica para tales alteraciones. El cuerpo reacciona negativamente al proceso de angustia sin, en realidad, tener ninguna razón orgánica que lo produzca.

Otra emoción que puede ser tóxica es la angustia. La angustia es como la alarma de un coche: si alguien quiere robarlo, suena; pero si la alarma suena en cualquier momento, significa que el coche está funcionando mal. La angustia es buena frente a una situación de desafío o cuando tenemos realmente miedo por algo puntual. Ahora bien, si la angustia es permanente o se dispara aleatoriamente en cualquier momento, estamos frente a una angustia tóxica.
emociones tóxicas 5Otra emoción tóxica es la envidia. Es una emoción que por fuera parece dar una imagen normal, pero por dentro sufre la carga de la disconformidad y el deseo incontrolado. La envidia puede ser muy falsa, porque aparenta para sobrevivir. Muchas veces se oye decir: ‘tengo envidia sana’, como si, por poner un ejemplo paralelo, se pudiera tener un cáncer terapéutico. No existe el cáncer terapéutico como no existe la envidia sana. La envidia es una emoción tóxica que se alimenta de un deseo totalmente incontrolado, de una emoción desbocada, que intenta descalificar para adquirir una supuesta seguridad propia. Para vencer la envidia como para vencer otras emociones nocivas es conveniente tener conciencia de que existen y que nos afectan. Es el primer paso.


“Emociones Tóxicas” de Bernardo Stamateas

Comentarios

Entradas más populares de este blog

aceptar la realidad....

¿Qué es el conflicto? Cuando no aceptamos los hechos, lo que realmente es, cuando escapamos hacia algo llamado un ideal -el opuesto de ‘lo que es’- entonces el conflicto es inevitable. Cuando uno es incapaz de mirar y observar lo que realmente está haciendo y pensando, entonces evade lo que es y proyecta un ideal; en consecuencia, hay conflicto entre ‘lo que es’ y ‘lo que debería ser’. Si son ustedes serios, verán que existe una manera de vivir en la que no hay ninguna clase de conflicto. Si se interesan en esto, si realmente les importa, si desean encontrar un modo de vivir en que no exista ese sentido de esfuerzo inútil, entonces, por favor, presten cuidadosa atención al hecho, a la verdad de lo que se expresa, de modo que ello sea la propia observación de ustedes. El conflicto existe cuando, haciendo caso omiso de lo que realmente ocurre, traducimos lo que ocurre en términos de un ideal -de lo que ‘debería ser’- cuando transformamos el hecho en un concepto que hemos aceptado o que n

Oración de Maria Sabina, mujer medicina

“YO SOY” MUJER… “Soy la mujer que sola nací soy la mujer que sola caí soy la mujer que espera … soy la mujer que examina soy la mujer que mira hacia dentro soy la mujer que busca debajo del agua soy la nadadora sagrada porque puedo nadar en lo grandioso. Soy la mujer luna soy la mujer que vuela soy la mujer aerolito soy la mujer constelación huarache soy la mujer constelación bastón soy la mujer estrella, porque vengo recorriendo los lugares desde su origen soy la mujer de la brisa soy la mujer rocío fresco soy la mujer del alba soy la mujer crepúsculo. soy la mujer que brota soy la mujer arrancada soy la mujer que llora soy la mujer que chifla soy la mujer que hace sonar soy la mujer tamborista soy la mujer trompetista soy la mujer violinista soy la mujer que alegra porque soy la payasa sagrada. soy la mujer piedra de sal soy la mujer luz del día soy la mujer que hace girar soy la mujer del cielo soy la mujer del Bien s

Ceremonia de 4 tabacos

Ceremonia de cuatro tabacos La ceremonia de cuatro tabacos tiene su origen en Norteamérica y en la parte norte de México, la practicaban diferentes tribus indígenas de las praderas, y dependiendo del lugar se utilizaban diferentes plantas, cantos y rezos, pero en esencia el ritual se conserva, siendo un espacio de conexión con el cosmos, para orar, liberarse, sanar, pedir fuerza y agradecer al gran espíritu. La ceremonia se realiza exclusivamente en la noche porque es en este momento cuando el misterio se cierne sobre la tierra y los espíritus están más propensos a manifestarse. El ritual se inicia más o menos a las 9 pm y se extiende hasta las 7 de la mañana”. El hombre del fuego se encarga de mantener toda la noche encendida la hoguera ceremonial, las llamas deben estar elevadas hasta el amanecer y a lo largo del ritual con las brasas que deja el fuego se arman diseños, se dibuja primero una media luna junto al tabaco del propósito, luego un corazón con el tabaco del a